Los mitos griegos II by Robert Graves

Los mitos griegos II by Robert Graves

autor:Robert Graves [Graves, Robert]
La lengua: spa
Format: epub, mobi
Tags: Divulgación, Espiritualidad
editor: ePubLibre
publicado: 1954-12-31T16:00:00+00:00


148

REUNIÓN DE LOS ARGONAUTAS

a. Después de la muerte del rey eolio Creteo, Pelias, hijo de Posidón, que era ya anciano, se apoderó del trono de Yolco, que pertenecía a su hermanastro Esón, el heredero legítimo. Un oráculo le advirtió poco después que le mataría un descendiente de Eolo, por lo que Pelias dio muerte a todos los eolios prominentes a los que se atrevió a atrapar, con excepción de Esón, a quien perdonó la vida por respeto a su madre Tiro, pero al que retuvo preso en el palacio obligándole a renunciar a su herencia.

b. Ahora bien, Esón estaba casado con Polimela, llamada también Anfínome, Perimede, Alcímede, Polimede, Polifema, Escaria o Arne, quien le dio un hijo llamado Diomedes[504]. Pelias habría matado al niño sin misericordia pero Polimela llamó a sus parientas para que lloraran por él como si hubiera nacido muerto, y luego lo sacó a ocultas de la ciudad y lo llevó al monte Pellón; allí el centauro Quirón lo crió, como había hecho antes, o como hizo después, con Asclepio, Aquiles, Eneas y otros héroes famosos[505].

c. Un segundo oráculo advirtió a Pelias que se cuidara de un hombre con una sola sandalia. Un día en que se hallaba en la costa del mar con un grupo de príncipes aliados para hacer un sacrificio solemne a Posidón su mirada se fijó en un joven magnesio alto y de larga cabellera, vestido con una túnica de cuero muy ajustada y una piel de leopardo. Estaba armado con dos lanzas de ancha hoja y llevaba solamente una sandalia[506].

d. Había perdido la otra sandalia en el fangoso río Anauro —al que algunos llaman equivocadamente Eveno o Enipeo— a causa de la estratagema de una vieja que, apostada en el otro lado del río, suplicaba a los transeúntes que la pasaran a la otra orilla. Nadie se compadecía de ella, hasta que aquel joven desconocido se ofreció cortésmente a llevarla en su ancha espalda. Pero se tambaleó bajo el peso, pues la vieja era nada menos que la diosa Hera disfrazada. Pelias había ofendido a Hera al no hacerle los sacrificios de costumbre y estaba decidida a castigarle por su negligencia[507].

e. Cuando Pelias preguntó al desconocido rudamente: «¿Quién eres y cómo se llama tu padre?» el otro contestó que Quirón, su padre adoptivo, le llamaba Jasón, aunque anteriormente le llamaban Diomedes, hijo de Esón. Pelias le miró funestamente y le preguntó de pronto:

—¿Qué harías si un oráculo te anunciase que uno de tus conciudadanos estaba destinado a matarte?

—Lo enviaría a Cólquide en busca del vellocino del carnero de oro —contestó Jasón, sin saber que Hera había puesto esas palabras en su boca—. Y te ruego me digas con quién tengo el honor de conversar.

f. Cuando Pelias reveló su identidad, Jasón no se alteró. Audazmente reclamó el trono que le había usurpado Pelias, aunque no los rebaños y vacadas que lo habían acompañado, y como le apoyaron firmemente su tío Peres, rey de Peras, y Amitaón, rey de Pilos, quienes habían ido a tomar parte en el sacrificio, Pelias no se atrevió a negarle sus derechos de nacimiento.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.